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¿Cómo se desarrolla la ludopatía?

 

Como muchas enfermedades, la ludopatía no tiene una causa única, existen muchos factores que están implicados, como algunas variables personales (impulsividad, baja tolerancia a la frustración, búsqueda de sensaciones, etc.), o circunstancias concretas (problemas económicos, familiares, laborales, excesivo tiempo libre, escaso valor al dinero, etc.). Si bien cada persona es distinta, muchos jugadores han seguido el mismo patrón para desarrollar ludopatía y la dependencia al juego se desarrolla principalmente a lo largo de tres fases:

 

Fase de ganancia: El jugador comienza invirtiendo poco tiempo y poco dinero, se juega poco y en ocasiones obtiene ganancias. Progresivamente el juego se va convirtiendo en la fuente de interés principal para el sujeto.

 

Fase de pérdida: el jugador al aumentar las cantidades y la frecuencia, las pérdidas aumentan también. Juega más tiempo y más dinero para obtener el mismo nivel de sensaciones o para "intentar recuperar" lo invertido.

 

Fase de desesperación: las pérdidas son cada vez mayores y empiezan a suponer una grave preocupación para el jugador. Es entonces cuando se comienzan a utilizar engaños y mentiras para ocultar que exista un problema relacionado con el juego, sus consecuentes pérdidas, y/o para conseguir más dinero. En ocasiones, se piden préstamos a familiares, falta dinero en casa o incluso se cometen actos delictivos.Durante las últimas fases, a menudo al detener la conducta de juego, se generan síntomas fisiológicos como son la irritabilidad, trastornos de sueño, temblores, trastornos digestivos, etc. Entonces jugar se convierte en vía de escape a la disforia y el malestar, y un sentimiento culpable al cual el jugador responde con el autoengaño de "deber recuperar el dinero". Todo esto genera una situación de descontrol en el jugador, que cada vez ocupa más tiempo, más dinero y más interés en la conducta adictiva que en el resto de su vida.

 

¿Qué es ludopatía?

 

La ludopatía consiste en una alteración progresiva del comportamiento por la que un individuo siente una incontrolable necesidad de jugar. Conocida desde la antigüedad, la ludopatía es un trastorno psicológico que afecta aproximadamente a un 2 % de la población adulta panameña, según datos de investigaciones realizadas por Carlos Bellido Walter, catedrático de la Universidad de Panamá. Actualmente está reconocida como enfermedad o trastorno psicológico por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

 

¿Tengo un problema de juego patológico?

 

Te proponemos una serie de preguntas relacionadas con la forma de jugar, sé sincero contigo mismo e intenta valorar tu respuesta:

 

1. ¿A menudo me encuentro preocupado por el juego, porque he jugado demasiado, o porque tengo ganas de jugar?

 

2. ¿Me he dado cuenta que cada vez juego más a menudo, más tiempo o necesito más dinero para jugar?

 

3. ¿He intentado jugar menos cantidad o ir menos veces pero no he conseguido hacerlo durante mucho tiempo?

 

4. Cuando no puedo jugar o tengo que dejarlo ¿me siento intranquilo, nervioso o irritable?

 

5. Cuando tengo problemas o preocupaciones ¿me voy a jugar para olvidarme o para relajarme?

 

6. Después de perder dinero en el juego, ¿he vuelto otro día para intentar recuperarlo?

 

7. ¿He mentido a mi familia o amigos sobre cuándo, cuánto y a qué he jugado

 

8. ¿He llegado a robar o cometido otro acto ilegal para poder obtener dinero y seguir jugando?

 

9. ¿He puesto en riesgo o he perdido oportunidades de trabajo, estudio o relaciones personales por el juego?

 

10. ¿He engañado a familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc. para poder conseguir dinero y reducir las deudas o seguir jugando?

 

Si has respondido afirmativamente a cinco o más de estas preguntas, quizás es el momento de buscar ayuda.La ludopatía no solo produce problemas económicos, muchas otras áreas de la persona quedan afectadas: El juego puede llegar a ser algo más importante en la vida de un jugador que su familia, su trabajo, sus amigos, su salud o sus bienes materiales. Tan fuerte puede ser la dedicación al juego que la alimentación, sexo o relaciones sociales pasan a constituir algo secundario. En muchas ocasiones, el jugador tiene que recurrir a actividades ilegales o contra su propia naturaleza para obtener el dinero con el que jugar. También presenta un elevado riesgo de padecer otros problemas psicológicos: alcoholismo, ansiedad, depresión, incluso riesgo de suicidio.

Otros problemas derivados del juego

 

Trastornos afectivos. La conciencia de pérdida de control de la conducta , y el sentimiento de culpa por las pérdidas económicas, producen en el jugador trastornos emocionales, siendo más frecuentes los problemas de depresión y ansiedad, que en los casos más graves pueden llevar al ludópata a intentar suicidarse.

 

Trastornos psicosomáticos: dolores de cabeza, trastornos estomacales, alteración del ciclo sueño-vigilia, etc.

 

Consumo de drogas: es frecuente que el jugador patológico consuma otras drogas, sobre todo alcohol, tabaco; mientras juega. Esto hace que el jugador sufra un mayor deterioro personal. También hace que aumente el riesgo de recaída, por el efecto que tiene sobre el autocontrol el consumir algún tipo de droga.

 

Otras conductas adictivas: en algunos ludópatas se observa que presentan poco control en otras conductas que puedan ser placenteras, como comer, fumar, el sexo, comprar, acudir a rehabilitación.

 

Problemas familiares: Alta tasa de trastornos psicosomáticos y depresivos en las mujeres de los jugadores patológicos.Dificultades de comunicación y relaciones sexuales insatisfactorias. Afrontamiento negativo y poco eficaz en la pareja. Los hijos pueden estar en riesgo para el desarrollo de conductas problemáticas tales como juego patológico, otras conductas adictivas, ansiedad, problemas escolares, falta de habilidades sociales. etc.

 

Problemas sociales: La conducta de juego lleva al aislamiento social: El jugador patológico suele realizar su conducta en solitario.Dedicar cada vez mayor cantidad de tiempo y recursos al juego, hace que el círculo social del sujeto se reduzca cada vez más.Los engaños como medio de conseguir dinero de amigos y familiares, y el hecho de no devolver este dinero hace también que el sujeto pierda relaciones sociales.En ocasiones el jugador patológico comete delitos para obtener dinero. Esto puede ser la causa de problemas legales que tendrá que afrontar en un proceso de rehabilitación. Problemas laborales: La conducta, cada vez más absorbente de jugar, trae consigo graves consecuencias en el ámbito laboral que pueden suponer la pérdida del empleo: ausencias, menor implicación y bajada del rendimiento laboral, apropiaciones indebidas, etc.Si la ludopatía se desarrolla en la edad adolescente, el abandono de los estudios o el escaso interés en su formación puede dar lugar a problemas para incorporarse al mercado laboral.

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